Exfoliar es limpiar la piel, se traduce en eliminar células muertas por lo que tener este hábito como rutina de belleza ayudará a tener una piel más joven, y con una apariencia de frescura que casi todas las mujeres quisieran tener. 

Exfoliarnos además oxigena nuestra piel, por lo general cuando no lo hacemos se obstruyen los poros y aparecen los molestos puntos negros y en las zonas que más suelen aparecer es en la cara y en la espalda aunque no se descartan otras partes del cuerpo.

El mercado de la belleza tiene a la mano cientos de productos exfoliantes en gel o en crema, pero no nos cuentan la cantidad de químicos por los que están compuestos y la cantidad de experimentos que se realizan para poder ser aplicados en humanos, por eso en apoyo  y protección de la especie animal y un ambiente libre de contaminación dedicaremos nuestro articulo a las propiedades que nos brinda la naturaleza.

Tal y como venimos explicando la madre naturaleza nos regala infinidades de frutas, especias, granos y otras propiedades que sirven como tratamiento de belleza y que en esta ocasión mencionaremos como exfoliantes como es el caso del plátano, el azúcar, la sal, el café, la canela, la miel, el bicarbonato de sodio, entro otros que perfectamente cumplen el proceso de limpieza y rejuvenecimiento de las células muertas que yacen en la dermis que es la capa de piel más fina.

Las zonas a exfoliar son muy importantes de mencionar, por ejemplo el cuerpo entero como la espalda, las piernas, el abdomen y también las nalgas ya que estas también necesitan eliminar toxinas y librarse de células muertas para darle paso a las que se van a regenerar y por ende a hacerte ver y sentir una piel lozana mucho más bonita. Así como también es importante exfoliar el rostro que comúnmente es lo que más suelen exfoliar las personas.

La frecuencia con la que deberían aplicarse exfoliantes en nuestra piel podría ser de por lo menos una vez a la semana pero es fundamental tener en cuenta los errores que hay que evitar cuando somos nosotras mismas las que nos estamos exfoliando.  Se debe procurar tener mucho cuidado de no maltratar la zona donde esta siendo aplicado. Decimos esto porque no es igual dar suaves movimientos con algún elemento natural como el azúcar por ejemplo que exagerar y maltratar la piel, que pasa y muy frecuentemente. No es lo fuerte lo que elimina las células muertas es el roce entre el azúcar y nuestra piel sin necesidad de maltratar lo que nos ayudará a oxigenar y ayudar a eliminar lo que nos hace lucir una piel apagada.

Dependiendo del tipo de piel que tengamos es que consideraremos la repetición de la exfoliación en una misma semana ya que los distintos tipos de piel demandan un cuidado especial. Hay pieles más sensibles o delicadas, piel grasa, piel áspera o reseca.

Evidentemente la piel de nuestras piernas es más gruesa que la de la cara por lo que quizás debe tenerse especial cuidado con el tipo de gránulo que escogemos para realizar la exfoliación.

Lo interesante de este tratamiento de renovación de la piel es que su resultado es inmediato a corto plazo, es decir, una vez que se exfolia el rostro se ve y se siente terso y lozano.

Nuestra rutina de belleza debería estar marcada por varios pasos como la exfoliación, tonificación e hidratación, esto permitirá que posteriormente todo tratamiento aplicado luego de la exfoliación surta más efecto y en consecuencia tener una piel muchísimo más sana.

Importante a tener en cuenta es que para que la exfoliación se haga de manera correcta lo ideal es que nuestra piel este humedecida, y si estamos en la ducha mucho mejor, no solo porque podemos aprovechar los beneficios del agua tibia para abrir los poros y así contribuir con el tratamiento sino porque es el mejor momento para aprovechar así de tratar todas las zonas de nuestro cuerpo.

La correcta forma de realizar la exfoliación es dando suaves masajes con la yema de los dedos en movimientos circulares, haciendo esto estaremos asegurando la regeneración de la dermis eliminando por completo las células muertas, permitiendo además que nuestra piel respire y luzca mejor, es decir, esteremos contribuyendo a la oxigenación celular.