A diferencia de décadas anteriores, los hombres han adoptado muchas formas de cuidado personal, quizás porque están en la búsqueda de la mejor versión de sí mismos sin que esto llegue a afectar su masculinidad. Muchos afirman que es una cuestión de higiene y comodidad para lucir mejor. La utilización de cera para depilar se remonta por lo menos a 1500 años antes de Cristo cuando los griegos comenzaron con esta tradición que se ha realizado hasta la actualidad. 
Sin duda alguna la depilación con cera se volvió la opción perfecta no sólo para las mujeres sino también para todos aquellos hombres en la búsqueda de deshacerse de vellos en zonas que les molesten y además deja la sensación de una piel sedosa y saludable, pues el vello cuando se depila con cera se retira completamente desde la raíz, dejando con una suavidad sin igual.
Eliminar el vello corporal es cada vez más común en los hombres. A pesar de que esto aporta una protección a la piel, son cada vez más los que recurren a esta técnica de depilación para quitar el vello de las zonas como el pecho, las piernas, las axilas, el bigote, entre otras zonas.
Por otra parte cuando se deciden a utilizar esta técnica, se toma en cuenta que utilizar tan seguido las cuchillas de afeitar deja la piel con un aspecto oscuro o poco estético. Además, el hecho de utilizar afeitadoras es más costoso y se debe hacer repetidas veces al mes porque el vello crece de forma rápida, a diferencia de la depilación con cera que es necesaria sólo una o dos veces cada mes dependiendo del sistema hormonal de la persona o su metabolismo.
Actualmente los productos de cera para depilar han evolucionado tanto en sus componentes que varios contienen agentes humectantes para evitar daños a la piel al momento de ser utilizados. A todas las ventajas mencionadas podemos agregar que la suavidad que se siente en la piel al depilarse con cera es muy notable, más cuando anteriormente se utilizaban hojillas y afeitadoras y los poros quedaban abiertos y visiblemente maltratados. 
Quizás la desventaja de esta técnica es lo dolorosa que puede llegar a ser. Sin embargo se puede afirmar que luego de la primera sesión ese dolor al depilarse va disminuyendo y los vellos que crecen son más finos y fáciles de retirar porque se irá debilitando el folículo piloso. También la irritación o alergia puede presentarse en algunos hombres, es por eso que es importante la correcta aplicación de la cera.
Entre la cera caliente, la versión fría o las bandas de cera, los expertos en cosmetología recomiendan la cera caliente, debido a que esta presentación permite la apertura de los poros, que hace más sencilla la extracción del vello.
Los deportistas utilizan mucho está técnica de depilación, no solo como medida de higiene sino que también facilita los masajes de fisioterapia. Aunque cada caso es distinto, hay hombres que se depilan con cera porque el aspecto de la piel luce mejor y se sienten más atractivos.
Después de una sesión de depilación con cera, la piel puede irritarse un poco y tornarse enrojecida, pero esto será durante unas horas, con una hidratación de la piel luego de la depilación esa irritación y enrojecimiento se eliminará.
Para los hombres con mucha cantidad de vellos, son frecuentes pequeñas infecciones en los folículos pilosos, por lo que se recomienda antes y después de la depilación lavados con povidona yodada en solución jabonosa, así como la exfoliación de la zona antes y después de realizar la depilación con cera. 
Si quieres sorprender a tu pareja cuando te vea totalmente depilado y con una piel tan suave que no se resistirá a hacerte caricias, no dudes en probar la depilación con cera sin complejos, pues cuidar de tu apariencia y de tu piel no te restará ni un ápice de masculinidad, todo lo contrario, hasta puede llegar a compenetrarte más con tu pareja si asisten a una sesión de depilación juntos… Verás lo mucho que se reirán el uno del otro.
La Estheticien cuenta con personal experto para todos aquellos hombres que quieran realizarse una depilación con cera, y cuando veas los resultados sentirás que valió la pena.