Constantemente estamos en la búsqueda de remedios caseros para aliviar cualquier dolencia o para mejorar nuestra salud y eso incluye la búsqueda de estos trucos en el hogar que nos permitan tener nuestra propia estética con tratamientos para la belleza y la relajación. Una planta que abre la puerta a muchos usos estéticos en el aloe vera, también conocido como sábila.
Ayuda a combatir el acné 
Entre todas las propiedades que tiene la sábila para cuidar la piel, destaca su poder astringente, que es capaz de penetrar hasta las capas más profundas de la piel, lo que genera una liberación de impurezas a todos los poros y por ende la eliminación progresiva de lesiones comedogénicas como el acné.
El acné es conocido por ser un inconveniente sebáceo, por lo que la aplicación del aloe vera, ataca directamente la raíz del problema. Para ello hay quienes eligen aplicar directamente el gel de sábila directamente del tallo cortado de la planta, mientras que otros prefieren realizar mascarillas combinando la sábila con otros ingredientes que también combatan el acné para garantizar una mayor efectividad del tratamiento.
Una consideración importante a tener en cuenta con la aplicación de la sábila en el cutis, tiene que ver con el llamado yodo que desprenden las pencas de la planta al ser cortadas, pues hay quienes aseguran que puede producir manchas en la piel. Para deshacerte de este líquido amarillo y amargo que verás cuando intentes sacar los cristales de aloe vera, solo tendrás que cortar la penca en su base y sumergirla en un recipiente con agua por unos minutos, y ya estará lista para usarse.
Acción anti envejecimiento
Las propiedades que tiene el aloe vera para el conservar la juventud y la lozanía de la piel son impresionantes, pues su capacidad de penetrar hasta en las capas más profundas de la piel, permiten al gel de la sábila estimular la producción de colágeno y elastina manteniendo un cutis hidratado y firme, para mantener alejadas las temidas líneas de expresión y las posteriores arrugas.
Para eso existen muchas mascarillas que combinan el uso de la sábila con otros productos que puedes tener a la mano en tu hogar para potenciar su efecto, como es el caso del tratamiento con sábila y pepino; que debes preparar licuando partes iguales de cada ingrediente con agua suficiente para formar una pasta espesa y homogénea, que deberás aplicar en la cara por las noches después de hacer tu rutina de limpieza y haber retirado todo el maquillaje, para que la piel tenga los poros libres y pueda respirar adecuadamente.
Contra manchas y cicatrices
Las caídas, cortes por accidente, quemaduras o hasta las cicatrices que quedaron por las travesuras de la infancia, dejan unas antiestéticas marcas que nunca queremos llevar, por lo que puedes apoyarte en la sábila para atenuarlas y hasta desaparecerlas por completo, sobre todo en el caso de cicatrices tipo queloides por su característica anti-inflamatoria.
Lo mismo aplica para las manchas en la cara, que aunque todo tenga que ver con la intensidad de la hiper pigmentación y con la naturaleza de la cicatriz y el cuidado que hayas tenido previo, el poder regenerador para la piel que tiene la sábila definitivamente mejorará su aspecto. El gel del aloe vera junto al limón es una excelente combinación para disminuir estas marcas, aplicándolo diariamente sobre la zona afectada, dejándolo actuar por unos minutos y luego retirándolo con agua tibia.
Otra de las marcas que puede ayudar a disminuir en gran porcentaje, son las estrías que las mujeres odian en el área de las caderas, muslos y glúteos. La clave estará en la constancia y la dedicación que le pongas al tratamiento, pues regenerar las células de tu piel, por ser un órgano muy extenso, lleva mucho tiempo, así que te recomendamos que te armes de paciencia para ponerlo en práctica.
Recupera el daño por el sol
Así como la sábila tiene la propiedad de mejorar el aspecto de las cicatrices, también tiene el poder de calmar las quemaduras causadas por los rayos UV, después de un día de exposición al sol sin el debido cuidado y protección. Alivia el dolor que produce el roce con la ropa en la piel quemada y además ayuda a regenerarse naturalmente para que la piel se recupere de forma rápida.
Constantemente estamos en la búsqueda de remedios caseros para aliviar cualquier dolencia o para mejorar nuestra salud y eso incluye la búsqueda de estos trucos en el hogar que nos permitan tener nuestra propia estética con tratamientos para la belleza y la relajación. Una planta que abre la puerta a muchos usos estéticos en el aloe vera, también conocido como sábila.
Ayuda a combatir el acné
Entre todas las propiedades que tiene la sábila para cuidar la piel, destaca su poder astringente, que es capaz de penetrar hasta las capas más profundas de la piel, lo que genera una liberación de impurezas a todos los poros y por ende la eliminación progresiva de lesiones comedogénicas como el acné.
El acné es conocido por ser un inconveniente sebáceo, por lo que la aplicación del aloe vera, ataca directamente la raíz del problema. Para ello hay quienes eligen aplicar directamente el gel de sábila directamente del tallo cortado de la planta, mientras que otros prefieren realizar mascarillas combinando la sábila con otros ingredientes que también combatan el acné para garantizar una mayor efectividad del tratamiento.
Una consideración importante a tener en cuenta con la aplicación de la sábila en el cutis, tiene que ver con el llamado yodo que desprenden las pencas de la planta al ser cortadas, pues hay quienes aseguran que puede producir manchas en la piel. Para deshacerte de este líquido amarillo y amargo que verás cuando intentes sacar los cristales de aloe vera, solo tendrás que cortar la penca en su base y sumergirla en un recipiente con agua por unos minutos, y ya estará lista para usarse.
Acción anti envejecimiento
Las propiedades que tiene el aloe vera para el conservar la juventud y la lozanía de la piel son impresionantes, pues su capacidad de penetrar hasta en las capas más profundas de la piel, permiten al gel de la sábila estimular la producción de colágeno y elastina manteniendo un cutis hidratado y firme, para mantener alejadas las temidas líneas de expresión y las posteriores arrugas.
Para eso existen muchas mascarillas que combinan el uso de la sábila con otros productos que puedes tener a la mano en tu hogar para potenciar su efecto, como es el caso del tratamiento con sábila y pepino; que debes preparar licuando partes iguales de cada ingrediente con agua suficiente para formar una pasta espesa y homogénea, que deberás aplicar en la cara por las noches después de hacer tu rutina de limpieza y haber retirado todo el maquillaje, para que la piel tenga los poros libres y pueda respirar adecuadamente.
Contra manchas y cicatrices
Las caídas, cortes por accidente, quemaduras o hasta las cicatrices que quedaron por las travesuras de la infancia, dejan unas antiestéticas marcas que nunca queremos llevar, por lo que puedes apoyarte en la sábila para atenuarlas y hasta desaparecerlas por completo, sobre todo en el caso de cicatrices tipo queloides por su característica anti-inflamatoria.
Lo mismo aplica para las manchas en la cara, que aunque todo tenga que ver con la intensidad de la hiper pigmentación y con la naturaleza de la cicatriz y el cuidado que hayas tenido previo, el poder regenerador para la piel que tiene la sábila definitivamente mejorará su aspecto. El gel del aloe vera junto al limón es una excelente combinación para disminuir estas marcas, aplicándolo diariamente sobre la zona afectada, dejándolo actuar por unos minutos y luego retirándolo con agua tibia. 
Otra de las marcas que puede ayudar a disminuir en gran porcentaje, son las estrías que las mujeres odian en el área de las caderas, muslos y glúteos. La clave estará en la constancia y la dedicación que le pongas al tratamiento, pues regenerar las células de tu piel, por ser un órgano muy extenso, lleva mucho tiempo, así que te recomendamos que te armes de paciencia para ponerlo en práctica.
Recupera el daño por el sol
Así como la sábila tiene la propiedad de mejorar el aspecto de las cicatrices, también tiene el poder de calmar las quemaduras causadas por los rayos UV, después de un día de exposición al sol sin el debido cuidado y protección. Alivia el dolor que produce el roce con la ropa en la piel quemada y además ayuda a regenerarse naturalmente para que la piel se recupere de forma rápida.