Me atrevería a afirmar que a absolutamente a nadie le gusta sentir su piel reseca, y es que sobre todo las mujeres somos un poco quisquillosas con ese tema, la piel es una de las partes más importantes de nuestro organismo ya que a través de ella reflejamos lo bien que estamos o en dado caso lo contrario.

Debemos tener presente que la piel es una de nuestras barreras de protección más importante, ya que nos cuida de todo nuestro entorno, contaminación, humo, sol y a todos los agentes que a diario nos exponemos.

Algunos expertos en la materia exponen que la falta de hidratación en la piel puede presentarse de diversas maneras, empezando por aspereza, descamación y pequeñas grietas al enrojecimiento, inflamación, la rigidez constante, entre otros. Sin embargo, estos síntomas pueden variar según el caso o tipo de resequedad que presente en la piel.

Cuando nuestra piel se empieza a sentir rugosa, blanquecina y áspera, debes estar atento a estos síntomas principales que solo indican que estamos presentando indicios de resequedad en nuestra piel.

Debemos tener presente que si no le damos la debida atención a está alarma nuestra piel seguirá perdiendo hidratación, volviéndose entonces muy seca, escamosa, en algunos casos con picores y formándose láminas de piel seca.

Asimismo, la piel seca suele ser extremadamente sensible, por lo que tiende a irritarse cuando entra en contacto con detergentes o jabones agresivos, o también con productos cosméticos. Esto sucede cuando la función de la barrera principal que es la piel se encuentra alterada. Por lo cual nos volvemos mucho más sensibles a los microorganismos y agentes contaminantes.

Por consiguiente, es necesario evitar usar productos para el cuidado de la piel que contengan componentes irritantes, como perfumes y colorantes. Debe tener la precaución en todo momento que el perfume se haya sometido a pruebas dermatológicas sobre piel sensible, es por eso que desde el Barrio de Salamanca te enseñaremos cómo evitar la resequedad en la piel.

Recuerde que si presenta dichos síntomas, es importante que acuda a su dermatólogo para descartar cualquier enfermedad de la piel.

Siempre debemos estar atentos a los diversos cambios que presenta nuestro cuerpo, ya que muchas veces aunque no queramos aceptar, el cuerpo habla por sí solo y es que cuando tenemos cualquier enfermedad o síntoma es vital hacer caso y acudir a un especialista que pueda orientarnos.

La salud es sumamente vital para sentirnos bien, revitalizados y tener las energías suficientes para desarrollar nuestras actividades, sobre todo en la actualidad que nos exige estar totalmente activos, trabajando, estudiando, siendo padres o realizando cualquier otro tipo de actividad.

Factores contribuyentes

La piel que presenta síntomas de estado normal es aquella que se encuentra bien hidratada y tiene intacta su barrera. Existen diversos factores los cuales son agentes contribuyente a que nuestra piel no este cien por ciento sana, en este post te los presentamos.

Exposición al sol

La exposición excesiva al sol puede contribuir a la sequedad de la piel. Cualquier protector solar para piel seca debe contener agentes activos hidratantes, además del factor de protección solar apropiado, con lo que se rehidrata la piel. También es importante que los protectores solares o cualquier otro producto para el cuidado de la piel se utilice con las pieles secas, recuerda que debes evitar que contengan perfumes ni colorantes que provoquen irritación, ya que la piel seca y en especial la piel facial seca, es mucho más propensa a la irritación que la piel normal.

Factores de riesgo laboral

Determinadas ocupaciones pueden aumentar también el riesgo de sufrir piel seca. Habitualmente se trata de profesiones donde es necesario trabajar en ambientes muy cálidos o muy fríos (agricultor, pescador), utilización frecuente de detergentes (médico, enfermera, peluquera) o con exposición a productos químicos (mecánico, limpiadora).

Deshidratación

La hidratación de la piel depende del equilibrio de agua en el cuerpo. La deshidratación priva de humedad a una piel ya seca. Las personas ancianas son propensas a sufrir de deshidratación y la sensación de sed disminuye con la edad. Beber como mínimo 1,5 litros de líquidos diariamente es esencial para mantener una piel sana.

Fumar                                                             

La nicotina y las toxinas del humo de los cigarrillos pueden reducir significativamente el flujo de sangre, con el resultado de una tasa metabólica menor en el interior de la piel. Esto significa que la piel se seca con más facilidad y envejece de manera prematura.

Soluciones

Limpieza de la piel corporal seca

Cuando se está limpiando la piel seca o muy seca, es esencial que el agente limpiador sea efectivo pero lo bastante suave como para no eliminar los propios lípidos de la piel.

Limpieza de la piel facial seca

Una limpieza suave de la piel es de particular importancia ya que si se utilizan productos inadecuados puede aumentar la sequedad, lo que podría contribuir a la aparición de líneas finas y arrugas prematuras.

Además de una buena rutina de limpieza e hidratación, es importante evitar los factores que contribuyen a la piel seca. Las precauciones siguientes ayudarán a reducir el impacto de la piel seca y la necesidad de tratamiento:

  • Evite el aire seco pasando menos tiempo en el exterior cuando el clima es cálido o frío.

  • Reduzca el tiempo en contacto con agua caliente, recurriendo a duchas rápidas en lugar de mantener baños prolongados.

  • Utilice guantes cuando lave los platos, ya que le ayudará a evitar el agua caliente y los detergentes agresivos.

  • Vista ropas confeccionadas con materiales naturales, como algodón y seda, que no irritan la piel. Aunque la lana también es natural, puede irritar por lo que debe evitar el contacto directo con este material.

  • Trate de usar un detergente para la ropa sin colorantes ni perfumes, dado que estas sustancias pueden permanecer en la ropa después del lavado e irritar la piel seca.

  • Utilice productos para el cuidado sin alcoholes, perfumes y colorantes para evitar la irritación.

  • Asegúrese de ingerir cantidades suficientes de líquidos.