Los climas fríos suelen tener efectos poco positivos para la piel, personas con alta sensibilidad a las bajas temperaturas son quienes se ven más afectadas, ¿sabes cuales son los principales síntomas de una piel sensible ante la llegada del invierno? Por lo general estos efectos son notorios a simple vista pero los que no, son la falta de oxigeno y nutrientes a las células de la epidermis, lo que genera una piel seca y sensible, esto generalmente se debe a que las células muertas están acumuladas. Entre otro de los aspectos de la piel afectada por el frío es el enrojecimiento, no todas las personas sufren este tipo de afección sin embargo es muy general, no quiere decir que estés enfermo sino por el contrario que tu piel es más sensible que los demás, es importante que si quieres evitar esto, mantengas tu piel en un perfecto estado de hidratación y humectación.
Cuando hay frío la piel parece perder elasticidad y movilidad lo que hace ver el cutis deshidratado, seco e irritado.
Las personas con piel sensible deben protegerse o en todo caso prevenir los cambios climáticos, generalmente la piel fina y muy blanca es la principal afectada por una temperatura extremadamente baja.
Una vez que el otoño llega, tu piel debe estar lista para recibir el rico frío del invierno, utilizando productos ideales para evitar a toda costa resequedad y enrojecimiento.
¿Sabías qué una de las zonas más sensibles por las bajas temperaturas son los labios y las manos?
Los labios porque su piel es muy delgada y no tienen glándulas sudoríparas, entonces es muy común que durante el frío más de uno tenga los labios partidos y las manos porque generalmente son las más expuestas. Para protegernos de la resequedad en los labios, que comúnmente se suelen partir utiliza manteca de cacao en barra, son ideales para mantenerlos bien lubricados y librarnos de este problema.
Los cambios climáticos siempre tienen un efecto positivo y negativo, por eso no podemos descuidarnos, estar siempre hidratados es lo ideal tanto para el frío como para el calor.
Las condiciones extremas a las que nos exponemos parecen ser inofensivas pero no es sino hasta cierto tiempo que vemos los problemas que nos han dejado.
Las enfermedades la piel son preocupantes y merecen importancia como cualquier otra zona de nuestra cuerpo, asistir al dermatólogo es fundamental ante avisos que nos pueda dar nuestro organismo.
El otoño es ideal para tomar previsiones, por eso si crees que tu piel es delicada siempre ten en cuenta que tu rutina debe ser estricta en cuanto al cuidado de la piel se refiere, procura exfoliar e hidratar, aunque no estemos expuestos al sol y el frío nos quiera alejar del agua es vital que la limpieza del cutis y todo el cuerpo se mantenga, la exfoliación es primordial al menos una vez por semana, la hidratación debe hacerse al menos dos al día y muy importante comentar que cuando hablamos de hidratar significa que además de las cremas también debes ingerir suficiente liquido. Toma en cuenta que los rayos solares aunque no los sientas tan fuerte como en el verano de igual forma están ahí, debes utilizar protector solar.
Las tareas del día a día no esperan a que el invierno se vaya y debemos salir a la calle, ten presente que la forma en como te abrigas también puede te protege la piel, la contaminación y los rayos solares no son la excepción de este clima.
¡Una ducha caliente, cuidado no abuses! 
En climas fríos queremos calor, buscamos desesperadamente el momento de estar dentro de una habitación con calefacción y sin saber estos cambios de temperatura afectan nuestra piel, lo mismo pasa al momento de un rico baño con agua caliente, esto es perjudicial para nuestra piel ya que puede provocar comezón en gran parte del cuerpo lo que nos podría dejar marcas o la sensación de escamosidad. Los dermatólogos recomiendas hacer duchas cortas con agua tibia para no sufrir las consecuencias.
Como personas consientes sabemos que esta bien y que no, depende de ti ayudar a tu piel a mantenerse viva, no descuides tu cuerpo, mantente siempre bella y sobre todo mantente sana.